sábado, 28 de marzo de 2015

Declaración de intenciones



L A S    C R Ó N I C A S    D E    I V O


Declaración de intenciones.


 Saludos amable lector. Antes de nada, ya que me estás* leyendo, creo que lo más correcto es que me presente. Me llamo Ivo y no, ese no es mi nombre real, pero aún así me siento aludido cada vez que alguien lo pronuncia, así que para el caso es lo mismo. Encantado de que me leas, seas quién seas y estés donde quiera que estés. Bien, ya que nos hemos presentado, permíteme ahora que te hable acerca de este nuevo blog que hoy comienza su andadura. Se trata de un blog de relatos de viajes, que no hay que confundir con un blog de viajes, es decir, yo ahora mismo no me voy a ningún lado ni justo acabo de regresar de ningún sitio en concreto, en lugar de eso estoy tranquilamente sentado en mi casa, disfrutando de mi tiempo libre delante de un ordenador de sobremesa algo anticuado y dispuesto a liarme a aporrear teclas como un poseso. Lo que me dispongo a escribir son las historias de los viajes que he tenido la inmensa fortuna de realizar a lo largo de mi vida. Puesto que considero que dichos viajes han sido experiencias bastante fuera de lo común, creo que merece la pena redactarlos con cariño y ofrecérselos a quien los quiera leer. Viajar es muy costoso tanto en dinero como en tiempo, no todos podemos perdernos por "ahí fuera" tan a menudo como nos gustaría. Por eso cuando no he podido viajar físicamente siempre he disfrutado haciéndolo por medio de los libros. Es más barato, uno puede interrumpir o continuar el viaje cuando guste y no corres en ningún momento peligro alguno, salvo que te explote la botella de butano, caiga un meteorito sobre tu casa o cosas así. Bueno, es verdad esto no es un libro, lo admito, pero a cambio es gratis y te ofrezco un capítulo a la semana** que puede leerse cómodamente en 15-20 minutos, según lo rápido que seas. También incluiré fotografías, mapas y en general todo el soporte visual que sea necesario para seguir las historias. 

 Puede que a estas alturas te estés preguntando dos cosas. Uno: ¿Porqué hago esto ahora? y dos: ¿Cómo puedo acordarme de viajes que he realizado hace años? La respuesta a la primera pregunta es sencilla: resulta que justo ahora tengo los medios, la destreza adquirida y el tiempo de llevar a cabo este proyecto. Era algo que llevaba rondándome por la cabeza desde hacía algún tiempo, lo cierto es eso. La respuesta a la segunda pregunta se la pueden imaginar: he tomado abundantes notas y fotos*** durante todos mis viajes. Es más, en la mayor parte de los casos al regresar a casa pasaba dichas notas a limpio a la par que trataba de completarlas con toda la información relacionada que estuviera a mi alcance. Solo me queda pues sentarme y ponerme a redactarlas, y eso es lo que al fin voy a hacer aquí.

 El primer viaje que me dispongo a relatar es quizá el más extraño de todos, aunque si consigo fidelizaros veréis que la competencia con otros periplos va a estar reñida. Se trató de un viaje a... no, mejor no desvelemos aún la sorpresa. Mejor que el lector la vaya desenvolviendo poco a poco a medida que vaya adentrándose en el primer capítulo. Solo puedo adelantarles el título que he decidido darle a mi primer relato: "En busca de la aurora". Os deseo que disfrutéis leyéndolo tanto como yo disfruté viviéndolo y escribiéndolo.


* Disculpadme por tutearos, pero me parecía demasiado antinatural usar el usted. De ahora en adelante tutearé al lector sin ningún escrúpulo, avisado queda.

** Es mentira, no logré ni de lejos el objetivo de publicar semanalmente, ni siquiera mensualmente. Publico cuando puedo, pero no quiero dejarlo hasta haber contado todas mis historias.

***  Debo de confesar que mis diversos compañeros de viaje han tomado en general más y mejores fotos que yo. La verdad es que nunca he sido muy manitas con esas cosas... Por ello, cada vez que les tome prestada una foto les citaré y se lo agradeceré. Y si ni aún así quedan satisfechos, siempre les puedo invitar a unas cervezas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario